Capítulo 1 Encuentros inesperados

No llego, no llego, buff madre mía. Siempre llegando tarde y para colmo ¡ El primer día! tengo que llegar a tiempo, por Dios, me ha costado tanto que me becasen, como que me llamo Emma Modeus que yo llego.

No debo parar, cuadradito, cuadradito si paro no llego a tiempo. Me van a colgar, según lo que ha llegado a mis oídos, los profesores son muy estrictos. Vamos, solo me quedan cinco minutos ¡Venga!

¡Auch!- se puede saber qué...!- Me acabo de estampar contra alguien, creo, todavía no he mirado quién es, encima los libros¡Bingo! Todos esparcidos por el suelo, lo confirmo, hoy no es mi día precisamente.

-Podrías mirar por donde vas ¿no?- me dijo.

-Pero,¡Se puede saber que mosca te ha picado! Podrías haberte fijado tú también- en ese momento alzo el rostro, no puede ser, ¡el chico de mis sueños! y no, precisamente no es por el físico o, lo que entra en mis cánones de belleza, que también; pero yo me refiero al chico que aparece en la mayoría de mis sueños y que siempre quiere decirme algo  pero que, justo en ese momento me despierto por la causa que sea.

-Perdona pero ¿Te conozco?- comento extrañada.

-No lo sé, supongo que no, por tus pintas eres una novata, así que apártate y no molestes- lo acabo de " medio conocer"  y ya me cae muy mal, este tío es de lo peor.

-Gracias por ayudarme a recoger los libros, eres todo un caballero- le respondí sarcásticamente mientras entornaba los ojos.

-Lo sé, no hay de qué- Me miró de arriba a abajo haciéndome una especie de reconocimiento y me hizo una mueca burlona, este tío es de lo peor, las apariencias engañan más de lo que había previsto.

-Bueno, por si te interesa saber el nombre de la persona a quién has ayudado, oh tu, persona caritativa, so Emma, encantada de conocer al tío más imbécil de la tierra- así que cogí, me colgué la bandolera y retomé mi camino.

No sé si habrá quedado pasmado, sólo sé que acabo de saborear una victoria en un terreno desconocido, que bien sabe, es muy pero que muy dulce.

Éste teatro es inmenso no sé como describirlo es, haber, más grande que cualquier teatro pero más pequeño que un auditorio y , ahí, encima de la tarima la directora, me da la sensación de que me encuentro en una academia de película.

La directora me da grima con ese uniforme negro, ajustado, impecable; con sus tacones de aguja¿Cómo podrá aguantar así todo éste tiempo? supongo, que será una escepción yo por lo menos, no aguantaría mucho y eso que me encantan pero sólo de vez en cuando.

¡Vaya discurso! Llevo aquí más de media hora y ella sigue hablando, bla, bla,bla¿ Tanto se aburre como para escribir tal alegato? No lo sé, haber cuando acaba.

-Queridos alumnos, os doy la bienvenida a este nuevo curso y, como iniciativa de nuestros alumnos de segundo grado, habrá una audición muy, muy selectiva y espero que disfrutéis-

Buff menos mal, si no se equivoca; podré escuchar algo que no sea bazofia para mis oídos, vale, no soy la típica que se cree mejor que todos pero con todo el empeño y dedicación que le he puesto a esto, no es que sea una cualquiera.

Silencio, más silencio, un foco y un telón; ésta es la situación, lentamente desaparece y, un chico parece ser alto , no lo sé , se encuentra sentado , rubio ¡Si! Bingo , un rubio trigueño precioso, se levanta , que elegantes son sus movimientos, la verdad, me siento imbécil aquí dentro, todo el mundo es,mmmm como explicarte ,¿ Perfectos? Mientras que en lo que puedo ataligar como normales solo yo y... puede que alguna u otra oveja descarriada, tan mal de la cabeza como para entrar en esta academia.

Bueno, se voltea hacia nosotros¡Qué! vale, retiro lo dicho, ni guapo ni rubio trigueño ni elegante ¡ni porras! Es el retrasado con el que me topé justo a la entrada, que es lo que veo allí, un atril , si , es lo único bonito que encuentro sobre el escenario.

Su respiración pausada delata que está acostumbrado a esto, se coloca preparado, argf, que chulería se trae encima ¿No ?

Esta melodía, es bonita, dulce peo sin empalagar, es versátil, será un asco de tío pero, creo que yo a su lado no tengo nada que hacer es como, si llevase siglos tocando, como si hubiera conocido todos los estilos del pasado; barroco, romanticismo...y de alguna manera, los combinase y crease tal sensación de armonía.

La música fluye y de las cuerdad continúan apareciendo notas, solo me queda cerrar los ojos y seguirle la corriente.

Parece que estoy como aletargada ; mis músculos cada vez se sienten más pesados y mi mente cae en un sueño irrefrenable mientras que veo cosas, o imagino, dudo sobre ello; imágenes cruzan vertiginosamente mi cerebro describiendo cosas como si cada nota deseara decirme algo.

Siento que entro en un estado de gozo, ahora las imágenes no tienen un significado concreto veo rosas rojas, azules y cada vez las imágenes aparecen y desaparecen con mayor velocidad que la anterior.

Ohh la música a parado, abro los ojos y todo el mundo me mira; están como exaltados, que sensación tan desagradable, ahora mismo me siento como un corderito en el punto de mira de una manada de lobos hambrientos.