Morfeo se fué de feria con sus amigas, ahora, que estaban de vacaciones navideñas quería explotar todos los rincones de su reducido mundo hasta desgastarlos y, bueno ; por cosas del destino conoció a un chico un tanto peculiar.
Después de almorzar en un pedacito de suelo bastante agradable bajo la sombra Morfeo y sus queridas amigas se fueron a dar un garbeo en lo que las atracciones se encontraban cerradas a cal y canto y, para su mayor y terrible decepción tuvo que encontrarse a los chicos del club deportivo de fútbol de su pequeña ciudad que, no sólo se burlaban de sus compañeras, si no que nada más decían sandeces al ella pasar delante; la verdad piensa que sólo con un ligero contoneo los tiene arrodillados ante sus pies y, es que una buena escorpio le sale el erotismo y la sensualidad hasta por los poros cuando quiere y, desgraciadamente cuando una quiere utilizarla de verdad puesto que se ha enamorado , no lo consigue.
Acabo de ver uno de mis deseos de bueno sí, parece ridículo pero es de mi lista de cosas por hacer en mi juventud y es...¡Comprarme un algodón de azúcar! y bueno imaginaréis el resto¿ no? fui corriendo y me lo compré, cuando desprendí un pedacito y me lo llevé a la boca, no sabía que fuese tan dulce y, como una niña pequeña me acerqué dando saltitos a mis amigas.
Esas risillas me hacen gracia, ¿Acaso nunca han visto a alguien comerse un algodón de azúcar? De que mal humor le ponen a Morfeo estas bobadas pero, en cuanto mira, de milagro no se le revala entre las manos por que eso ya le pasó de pequeña; sus ojos se entrelazan en un eterno segundo y mi mundo parece depender del suyo, creo que estoy más ruborizada de lo que nunca me siento y noto que su mirada permanece en mi nuca mientras cada poro de mi piel exuda nerviosismo.
Bien, las atracciones comienza y el juego lo hace también irreversiblemente.
CONTINUARÉ QUE AHORA TENGO SUEÑO¡¡ :p
No hay comentarios:
Publicar un comentario