Una lágrima por amor, otra llena de dolor, dos por un recuerdo hermoso, varias por el tiempo desperdiciado.
Diez gracias a una chispa de alegría y cinco por melancolía; no sé cuantas derramaré cuando mi corazón se desgarre y mis manos acaricien los petalos de una flor como si en ello, la vida se me fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario